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Durante la temporada de vacaciones, los compradores buscan en Internet las mejores ofertas para encontrar el regalo perfecto. Sin embargo, los compradores en línea no son los únicos que buscan gangas en esta época del año; los ciberdelincuentes también, aunque ellos, a expensas de los demás. Los delincuentes de Internet utilizan el mercado clandestino para comprar y vender bienes y servicios ilegales, como datos robados, cuentas comprometidas en línea, malware personalizado, servicios e infraestructura de ataque, cupones fraudulentos y mucho más.
Los precios de los bienes y servicios ilegales llegan a variar ampliamente dependiendo de lo que se ofrece pero pueden satisfacer a los ciberdelincuentes que tengan poco presupuesto, ya que, por ejemplo, se pueden obtener datos robados y cuentas comprometidas por menos de un dólar. Servicios más grandes, tales como infraestructuras de ataque, pueden costar desde unos cientos de dólares hasta miles de ellos. Sin embargo, considerando los beneficios potenciales que los atacantes podrían tener mediante el uso de esta infraestructura, el costo inicial puede valer la pena para ellos.
Tomando en cuenta todas las fugas y violaciones de datos, así como los incidentes relacionados con malware en puntos de venta (PoS) que han tenido lugar en el último año, se podría pensar que el mercado clandestino está inundado con información robada, haciendo que los precios bajen, pero, curiosamente, este no parece ser el caso para todos los bienes ilegales que se anuncian en dicho mercado.
Compras clandestinas
Mientras que algunos mercados ilegales son visibles en el Internet público, la cobertura de noticias en la prensa sobre los sitios clandestinos ha aumentado este año, lo que ha obligado a muchos estafadores a moverse a lugares más oscuros de la web. Por ejemplo, algunos foros están alojados en la red anónima Tor como servicios ocultos. Otros mercados solo son accesibles a través de una invitación y requieren un pago inicial, lo que podría implicar dinero o bienes como 100 tarjetas de crédito recién robadas. Algunos más se ejecutan en salas de chat privadas que realizan investigación de antecedentes para que los usuarios puedan unirse. En estos círculos cerrados, los precios son generalmente mucho más bajos y el monto negociado de bienes o servicios es mayor.
Datos robados a la venta
Los precios han caído para cierta información que se vende, tal como las cuentas de correo electrónico; otras se mantienen estables para obtener información más rentable como detalles de cuentas bancarias en línea. En 2007, las cuentas de correo electrónico robadas valían entre $4 y $30 dólares (en Estados Unidos). Para el año siguiente, los precios fluctuaron entre $0.10 y $ 100 dólares. Ya en 2009, las ofertas estaban entre $1 y $20 dólares; hoy en día, se pueden conseguir 1,000 cuentas de correo electrónico robadas por $0.50 a $10 dólares. El rango de precios más reciente es un buen indicador de que hay un suministro abundante de datos robados disponibles, por lo que el mercado se ha ajustado.
La información de tarjetas de crédito, por otro lado, no ha disminuido en valor en los últimos años. En 2007, esta información se anunciaba entre $0.40 y $20 dólares por pieza. El precio depende de diferentes aspectos, como la marca de la tarjeta, el país de origen, la cantidad de metadatos proporcionados, descuentos por volumen y cómo fueron robados los datos de la tarjeta.
En 2008, el precio promedio de venta de datos de tarjetas de crédito era un poco más alto – $0.06 a $30 dólares – y más tarde subió a $0.85 y $30 dólares. Actualmente, el rango de precios para la información de tarjetas de crédito robadas es de entre $0.50 y $20 dólares. En general, los precios se han reducido ligeramente en los últimos años, especialmente en los casos en que los cibercriminales comercian paquetes de datos a granel.
Por supuesto, no sabemos si estas ventas realmente suceden o cuántos compradores pagan el extremo más alto de la escala de precios. Sin embargo, la calidad de los bienes robados es cuestionable, ya que algunos anunciantes tratan de vender datos antiguos o revender los mismos datos varias veces. Esto también puede explicar por qué se ha producido un auge en la oferta de servicios adicionales que verifican que las cuentas del vendedor están todavía activas o que la tarjeta de crédito no haya sido bloqueada. La mayoría de los mercados clandestinos incluso ofrecen una garantía de vigencia de los datos y reemplazo de tarjetas de crédito bloqueadas dentro de los primeros 15 minutos después de la compra. Como era de esperarse, en donde existe una demanda de algo, habrá alguien que lo venda.
Renta de servicios de ataque
El crimeware-como-servicio también se ha vuelto popular en los mercados clandestinos. Los atacantes pueden alquilar fácilmente toda la infraestructura necesaria para armar un botnet o cualquier otro tipo de ataque o estafa en línea. Esto hace que la delincuencia informática sea de fácil acceso para los cibercriminales que no tienen la capacidad técnica para generar una campaña de ataque por su propia cuenta.
Por ejemplo, un manual descargable drive-by, que incluye actualizaciones y soporte 24/7, se puede alquilar por entre $100 y $700 dólares por semana. El malware para banca en línea, SpyEye (detectado como Trojan.Spyeye) se ofrece a partir de $150 y hasta $1,250 dólares en un contrato de arrendamiento de seis meses y ataques de negación de servicio (DDoS) se pueden pedir a partir de $10 a $1,000 dólares por día. Esto demuestra que cualquier producto o servicio directamente vinculado a un beneficio monetario para el comprador, sigue siendo un objeto de deseo con un precio sólido en el mercado.
Obteniendo dinero con cupones y boletos fraudulentos
Los criminales cibernéticos están siempre creando nuevas estrategias para cobrar las ganancias de sus ataques. Cupones y tarjetas de regalo en línea son las más comunes para este propósito, ya que pueden cambiarse o venderse fácilmente en Internet. Los atacantes pagan por ellos con tarjetas de crédito robadas o las generan desde cuentas de tiendas secuestradas en línea. Después, ofrecen los cupones y/o las tarjetas de regalo en Internet, al 50% o 65% del valor nominal. Los cibercriminales también venden boletos de hotel, tren o avión a 10% del precio original. Por supuesto, esto es muy riesgoso para las personas que compran estos boletos. Hace algunos días, 118 personas fueron detenidas en todo el mundo bajo la sospecha de uso de boletos falsos y/o por obtener datos de tarjetas robadas para comprar boletos de avión. La industria aérea sospecha que, al año, los boletos fraudulentos están causando cerca de mil millones de dólares en daños y perjuicios para las aerolíneas.
La popularidad de métodos más antiguos, tales como agentes de re-envío de paquetes ha disminuido. Este método consiste en la compra de productos caros con tarjetas de crédito robadas, que los delincuentes envían a un voluntario no involucrado, quien manda de vuelta las mercancías al apartado postal anónimo del atacante. Sin embargo, esto se ha vuelto algo complicado de realizar, ya que muchas tiendas sólo envían al domicilio registrado o asociado con la tarjeta de crédito, lo que ha generado que algunos atacantes prefieran pasar por los artículos en una tienda física cercana, en lugar de enviarlos a otra dirección.
Mercado clandestino en crecimiento
Los ejemplos y datos de los que hemos hablado, no son los únicos bienes y servicios que se ofrecen en el mercado clandestino, también se han identificado:
- Pasaportes reales escaneados que pueden ser utilizados con fines de robo de identidad ($1 a $2 dólares)
- Cuentas de juegos en Internet que pueden llevar a obtener artículos virtuales valiosos ($12 a $3,500 dólares)
- Malware personalizado para robar bitcoins, reemplazando carteras en la memoria
- 1,000 seguidores en las redes sociales ($2 a $12 dólares)
- Cuentas en la nube robadas para hospedar un servidor de comando y control (C&C) ($7 a $8 dólares)
- Enviar spam a 1 millón de direcciones de correo electrónico verificadas ($70 a $150 dólares)
- Registrar y activar la tarjeta SIM de un teléfono móvil ruso ($100 dólares)
¿Cómo protegerse?
El auge del mercado clandestino es una razón más que pone en evidencia la importancia de proteger nuestros datos y nuestra identidad. De lo contrario, posiblemente nuestra información personal quede a disposición de un criminal cibernético durante esta temporada de vacaciones o en cualquier época del año.
Por eso, Symantec recomienda los siguientes lineamientos básicos de seguridad:
- Utilizar siempre contraseñas seguras y únicas, nunca reutilizarlas en otros sitios web
- Actualizar el software en todos nuestros dispositivos con regularidad para evitar que los atacantes exploten vulnerabilidades conocidas
- Al teclear o dar información personal o financiera, hay que asegurarse de que el sitio web está encriptado con un SSL (Secure Sockets Layer), verificando el ícono del candado o “https” en la barra de direcciones. Se recomienda reportar cualquier comportamiento sospechoso antes de enviar información confidencial en línea.
- Usar software de protección integral, más allá de un antivirus, como por ejemplo Norton Security, para reducir los riesgos de un ataque de la ciberdelincuencia.
- Tener cuidado al hacer clic en enlaces o ligas enviadas a través de correos electrónicos o publicadas en redes sociales. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, entonces probablemente no lo sea.