Ponga rumbo a tierras más seguras con el protocolo TLS
Las redes privadas virtuales (VPN) son de gran ayuda para las empresas que desean abaratar la comunicación empresarial y, al mismo tiempo, facilitar el acceso seguro a los datos a quienes necesitan consultarlos desde fuera de la oficina (por ejemplo, teletrabajadores y empleados que viajan con frecuencia o de forma ocasional). Sin embargo, implantar y gestionar una VPN segura no es tarea fácil, así que hay que elegir muy bien el sistema de protección.
El protocolo TLS (Transport Layer Security), sucesor del certificado SSL (Secure Sockets Layer) es una de las mejores alternativas. Para quienes no lo conozcan bien, se trata de un tipo de cifrado de comunicaciones punto a punto que se utiliza en multitud de aplicaciones destinadas a proteger el tráfico (HTTPS, SMTPS o POP3S, entre otras). Básicamente, una red privada virtual basada en TLS hace que el tráfico se transmita a través de una ruta cifrada pese a no haberse cifrado en su origen, lo cual tiene la ventaja de proteger los datos confidenciales alojados en sitios web, intranets y extranets.
Existen dos posibilidades: que la red privada virtual se configure para direccionar únicamente el tráfico seguro destinado a un sitio remoto, o bien que el sitio remoto haga de pasarela de la estación de trabajo local, en cuyo caso cifrará todo el tráfico entre la estación de trabajo y el router de la VPN. Una VPN basada en el protocolo TLS encapsula los datos en paquetes cifrados mediante TLS, esto permite que los paquetes que se transmiten a través de una VPN sean paquetes HTTP cifrados mediante TLS (la VPN sería la capa inferior del modelo OSI).
Eso es lo que sucede en el interior. Desde fuera, lo que importa es lo seguros que se sientan sus clientes al realizar transacciones en su sitio web, ya que de ello dependen la reputación y el éxito de su empresa. Hay que disipar hasta el más mínimo atisbo de desconfianza, y esto es lo que consigue el protocolo SSL/TLS, pilar de la confianza en Internet desde hace más de una década. En adelante, su cometido seguirá siendo el mismo: ofrecer una protección intachable frente a las amenazas que acechan en Internet, que evolucionan constantemente.
Symantec Website Security Solutions (WSS) es sumamente útil en este sentido. Los datos son ilustrativos: el 100 % de las empresas de la lista Fortune 500, que siempre están en el punto de mira de los atacantes y registran un tráfico muy intenso, utilizan soluciones de Symantec.
Los productos de Symantec basados en la tecnología SSL utilizan una infraestructura sólida y escalable similar a la del sistema de nombres de dominio (DNS) de Internet. Y los servicios de validación SSL de Symantec, que procesan una media de 4700 millones de peticiones al día, llevan más de ocho años funcionando de manera ininterrumpida.
Aunque la tecnología es compleja, el objetivo es sencillo: lograr que las transacciones en Internet sean más seguras para usted y para sus clientes. El protocolo TLS es solo una pieza del puzle. Si quiere una VPN aún más segura, quizá le interese una solución de autenticación de dos factores como el servicio Symantec Validation and ID Protection (VIP), pensado para que las empresas garanticen el acceso seguro a sus redes y aplicaciones y, al mismo tiempo, eviten la entrada de quienes pretenden atacarlas.
Aunque pequemos de inmodestia recordándolo, el sello Norton Secured es, de lejos, el distintivo que más confianza inspira en Internet. Nadie se anda con medias tintas a la hora de proteger lo que más valora en la vida; pues lo mismo debería suceder con la reputación y la seguridad de su empresa. Con las soluciones de Symantec, ni una ni otra correrán peligro.
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